miércoles, junio 22, 2011

El gol del siglo

El arte es difícil de clasificar. A veces, incluso resulta difícil ponerse de acuerdo sobre qué se puede y no se puede clasificar como arte, ya que en éste existe un importante componente subjetivo que hace difícil ponerse de acuerdo o generar consenso a su alrededor. Esta idea podría extenderse también al propio artista, al creador, a aquél que teje sueños y maravillas a través de sus propias capacidades, sean éstas de la clase que sean.

En el fútbol existen artistas y uno de los más grandes y celébres fue Diego Armando Maradona. El "Pelusa" era un genio con el balón en los pies, trazando líneas, inventando regates, insuflando felicidad y fantasía a los amantes del balompié. Tal día como hoy, hace 25 años, este artista le dió vida a la que seguramente sea su mayor creación, su obra más célebre: el gol del siglo.

Pongámonos en situación. Estadio Azteca de México, templo del fútbol mundial y sede mundialista en el año 1986. Sobre el césped, Inglaterra frente a Argentina, algo más que un partido de fútbol en el que todavía sangraban las recientes heridas de la guerra de las Malvinas. Cuartos de final de la copa del mundo y un genio bajito sobre el césped con todos los focos pendientes de él. Primero la mano de dios, después, el gol del siglo. Maradona recoje hacia atrás un balón casi perdido, la pisa, se gira y sin pensárselo dos veces enfila el campo a gran velocidad cortando como un cuchillo todas las líneas de la selección inglesa. Despúes de regatear a una telaraña de piernas, de aguantar patadas y empujones, con un movimiento de tobillo al alcance de muy pocos, el "Pelusa" rompe al guardameta inglés y marca a placer para lanzar a la albiceleste al delirio y dejar una estampa antológica. Puro arte, plástica, dinamismo... genio y figura.

Una jugada recordada para siempre y que, 25 años más tarde, todavía no me canso de volver a ver.