jueves, octubre 05, 2006

En la muerte de mi abuelo


Abuelo,
rompes con lágrimas el nocturno
de las calles que ahora ya no respiras
y no veo pasar más que los vacíos,
de color gris en las líneas del suelo,
los ratos ya no serán cómo fueron
mañanas de sábado en días de verano,
tardes y tardes de domingo en invierno,
mientras los niños juegan en el rellano,
rompes con lágrimas el nocturno
de los días sentado frente a ése rincón
que ahora se desdibuja de la nada
sin tus gafas, bigote y la calva
que mil libros leyeron en el sillón
junto al sitio casi-eterno del abuelo
que ya no volveré nunca jamás a ver
salvo en los atardeceres de mi niñez.

Que oscura es la noche
y que triste la muerte.

Abuelo,
que frías son las noches de muerte.

4 Comments:

Blogger Joana said...

Javier,
un petó, gran, gran.

9:50 p. m., octubre 05, 2006  
Anonymous Anónimo said...

Javi, el hombre del sombrero:
Un besazo enorme y estamos contigo siempre!!!

1:22 p. m., octubre 06, 2006  
Anonymous Anónimo said...

hay personas que no se olvidan aunque el tiempo las deje atras aunque sin ellas la vida siga.... todos tenemos alguien que recordar... yo a mi abuelo B.A.F....

8:40 p. m., enero 08, 2009  
Blogger francina said...

Noi, amb les teves poesíes m'has donat una estona de felicitat. Gràcies.

1:33 p. m., noviembre 12, 2009  

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