Mañana, Navidad

Mañana, como cada año, regresa la Navidad. Y vuelve tras doce meses desde la última despedida, con un año más entre pecho y espalda, con ilusiones renovadas y con el balance personal de otro año que se nos va.

Una vez más, el Gordo dejó un pellizco en mi misma calle. Y una vez más, dicho pellizco ni tan siquiera me rozó. Tocará seguir esperando a que cambie la suerte en ese sentido. En otros, la suerte ya me la buscaré yo.

Una vez más, el año se me ha pasado volando. Tengo la sensación de que los años cada vez se me pasan más rápido, como si no me diera tiempo ni a detenerme a echar un vistazo al conjunto de los doce meses que ya quedan atrás. Y sin embargo, sé que este año ha sido enorme. Ya llegará el momento de sentarse a hacer un balance más reposado, pero a este año, con todas sus luces y sus sombras, no le cambio ni un detalle.

Una vez más, esta época nos deja sus melancolías, sus recuerdos, sus alegrías y tristezas. Me gustan las felicitaciones de estos días, especialmente las más sencillas y las más espontáneas. Y de éstas últimas he recibido bastantes.

Una vez más, esta noche es Nochebuena y mañana, Navidad. Así que, Feliz Navidad a todos y a todas.