Pequeños milagros
A veces, tienen lugar hechos extraordinarios que, si uno compartiese ciertas creencias religiosas, casi podrían calificarse de pequeños milagros.
Imaginen que ante un panorama social dónde lo importante y fundamental son los resultados de un proceso, sea cuál sea éste, alguien decide dejar de lado dichos resultados. O más que dejar de lado, decide que los resultados no son lo más importante. Alguien que decide iniciar un camino que conlleva un trabajo constante, desinteresado, poniendo énfasis en la excelencia y la calidad del proceso, cuidando cada detalle, midiendo el sentido y el porqué de cada cosa. Alguien que decide detenerse a explorar todas las posibilidades que se le ofrecen, que planifica con tiempo, que tiene claro lo que quiere conseguir, que sabe hacia dónde quiere dirigirse y que sentirse realizado es el único beneficio que busca en su empeño. No le importa si el resultado final no es exactamente el esperado, no le importa cuáles sean sus compañeros de viaje. Alguien que tan sólo quiere hacer algo con honestidad y que a su parecer, ese algo haya merecido la pena.
Cuándo se dan todas esas circunstancias, se está delante de un pequeño milagro. Creo que hoy en día hay muchos pequeños milagros de esta clase pero que por desgracia, la incredulidad y el escepticismo acaban por destruirlos a casi todos.
Y una vez leído, ahora pueden cojer esto y extrapolarlo a lo que les dé la gana, es aplicable a más de un ejemplo.
*Escrito mientras sonaba "Eye in the sky", de The Alan Parsons Project
Imagen "Alan and Eric in Montecarlo", de http://www.alanparsonsmusic.com
3 Comments:
Eye n the Sky.Uf Palabras mayores. Está en mi particular top ten
¡Oido cocina!
Javi yo lo he "cogido". Y se den estas circunstancias, aunque alguien no se lo crea.
Donaire,
estoy contigo, "Eye in the sky" es un pequeño milagro.
Gloria,
a buen entendedor, pocas palabras bastan.
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