El preso 46664
Tal día como hoy, hace 90 años, nacía Nelson Mandela. Conocido en su país como "Madiba", que significa "abuelo venerable", Mandela representa uno de los principales símbolos de la lucha a favor de los derechos civiles y de la libertad en todo el mundo.
Pasó 27 años en la cárcel, y su cautiverio se convirtió en un escándalo que levantó voces unánimes en la comunidad internacional a favor de su liberación. Una libertad que cuándo llegó, lo hizo sin rencor hacia quiénes habían sido sus captores. Tanto es así que en su primera intervención después de ser liberado, apostó por encontrar una solución que no menoscabase los derechos de los blancos, impulsando una transición en la que todos los ciudadanos de Sudáfrica, blancos y negros, encontrasen un camino conjunto que los hiciese iguales desde el respeto mutuo y enterrando el rencor acumulado durante años. No tardó en recibir el reconocimiento unánime de los principales líderes mundiales y en 1993 recibió el Premio Nobel de la Paz. Ya en 1994, Mandela fue escogido democráticamente cómo el Presidente de "todos los sudafricanos".
Me quedo con unas palabras que Mandela dijo en 1961 ante un tribunal que lo juzgaba por alta traición: "Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal para el que he vivido. Es un ideal por el que espero vivir, y si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir". Hoy, sus palabras perduran en el ideal de los que defienden la igualdad y la justicia social y su figura se engrandece. Hoy, Mandela es una leyenda de 90 años.
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