Y ganó el futbol

Se acabó la Eurocopa y al final, ganó España. Y ganó jugando bien, demostrando que se puede ganar sin las racanerías futbolísticas de Italia, sin el futbol de choque de Alemania, sin el muro defensivo de Grecia... en fin, con un futbol de toque que me sorprendió desde el primer día que vi jugar a esta selección.

Reconozco que he visto muy pocos partidos de esta eurocopa, almenos en comparación con ediciones anteriores y que yo era de los que no confiaba demasiado en las posibilidades del equipo español, seguramente a fuerza de estar acostumbrado a la maldición de los cuartos de final y a otros gafes que siempre nos hacían despedirnos antes de tiempo. Pero vaya, lo poco que he visto me ha hecho disfrutar de lo lindo, cómo la segunda parte ante Rusia en las semifinales o la propia final. Con España me ha sucedido algo parecido a lo que me pasaba otras veces con equipos cómo Holanda, Francia o Portugal, que se ganaban mi simpatía viéndolos jugar a un fútbol situado un peldaño por encima de otros equipos y que sobretodo hacían disfrutar con su juego.

En fin, me alegro mucho por esta victoria de la selección. Porque cómo ya he dicho varias veces, el fútbol además de un deporte, es una excusa para expresar sentimientos y la verdad es que durante estos días he visto alrededor mío a muchas personas que se olvidaban durante unas horas de sus problemas y se volcaban con su equipo delante del televisor.

Y bueno, almenos esta vez, hemos estado a la altura. El único punto negro son los energúmenos que en varios lugares, también en Mataró, han aprovechado la celebración cómo excusa para destrozar mobiliario urbano y mostrar la cara más oscura del fanatismo y la mala educación. Desde luego éstos no han estado a la altura y se merecen, utilizando un símil futbolísitco, una enorme tarjeta roja.

Imagen (AFP) de http://www.marca.com