jueves, noviembre 06, 2008

Las lágrimas de Jesse Jackson

Las lágrimas del reverendo Jesse Jackon durante la noche electoral, al ver a Barack Obama recién elegido presidente de los Estados Unidos, me traen a la memoria unas palabras del propio Jackson: "El sueño americano no se hará realidad hasta que un candidato negro alcance la presidencia". Una presidencia que Jackson había intentado alcanzar en dos ocasiones durante los años 80, en plena era Reagan, cuándo los republicanos gobernaban siguiendo las bases que años antes había fijado el senador Barry Goldwater, considerado el padre del consevadurismo moderno.
La victoria de Obama, simbolizada en las lágrimas del reverendo Jackson, emociona profundamente y supone un hito en la historia de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos. Una historia plagada de injusticias, de segregación y de sacrificios. No en vano, hace apenas unas pocas décadas que los afroamericanos no tenían derecho a voto en los Estados Unidos y que no podían ni sentarse en los mismos asientos del autobús que los blancos.
Hace 40 años fue asesinado Martin Luther King. Un Luther King que hoy empezaría a ver cumplido su sueño y que si siguiera vivo, seguro que también lloraría por el triunfo de Obama.
Foto: AFP