Una de cine (2): Barry Lindon
Tal vez es la película menos valorada de Kubrick, pero a mí es la que más me gusta.
Narrada a través de una sabia melancolía, la película sigue la suerte de Redmond Barry, un joven irlandés que se ve forzado a huir de su pueblo después de un absurdo duelo. A partir de aquí se nos ofrece un relato que transcurre a lo largo de su vida y que se divide en dos partes. En la primera se nos cuenta la ascensión de Barry, que se unirá al ejército inglés y luchará en el ejército prusiano en la guerra de los 100 años, trabajará como espía y acabará casándose con una viuda rica, noble y hermosa.
En la segunda parte se nos muestra como desde su nueva posición Barry recorre el camino contrario, que desembocará en otro grotesco (aunque horroroso) duelo.
Narrada a través de una sabia melancolía, la película sigue la suerte de Redmond Barry, un joven irlandés que se ve forzado a huir de su pueblo después de un absurdo duelo. A partir de aquí se nos ofrece un relato que transcurre a lo largo de su vida y que se divide en dos partes. En la primera se nos cuenta la ascensión de Barry, que se unirá al ejército inglés y luchará en el ejército prusiano en la guerra de los 100 años, trabajará como espía y acabará casándose con una viuda rica, noble y hermosa.
En la segunda parte se nos muestra como desde su nueva posición Barry recorre el camino contrario, que desembocará en otro grotesco (aunque horroroso) duelo.
Barry Lindon, como todas las películas de Kubrick, es perfecta. Está rodada casi enteramente en esa hora mágica del día en que la luz es perfecta, con el innovador uso de la luz de las velas en los interiores. Resulta encantadora, porque la perfección de sus imágenes se ve igualada por el torbellino interior de unos personajes aparentemente fríos. El personaje de Barry es tan enorme que, en algún momento de nuestras vidas, todos somos o seremos Barry.
Mención aparte merece la banda sonora de la película, que acaricia suavemente cuando surge el amor y martillea dramáticamente cuando se cierne la tragedia. Dos piezas destacan por encima del resto: Women of Ireland, de Sean O'Riada, y el Sarabande, de Haendel.
Una historia inmortal en pleno Siglo XVIII.
Imagen extraída de http://blogcine.hautetfort.com/
Mención aparte merece la banda sonora de la película, que acaricia suavemente cuando surge el amor y martillea dramáticamente cuando se cierne la tragedia. Dos piezas destacan por encima del resto: Women of Ireland, de Sean O'Riada, y el Sarabande, de Haendel.
Una historia inmortal en pleno Siglo XVIII.
Imagen extraída de http://blogcine.hautetfort.com/
4 Comments:
Coincido en que es la que más me gusta de Kubrick. Hoy mismo también he posteado en mi blog sobre la película! Aunque alguien la pueda tachar de aburrida, larga o lenta, es una obra maestra en toda regla, sutil, bella y cruel en la presentación.
Saludos
Javi, felicidades por lo de las fotos! Te he quedado muy bien, me tendrás que dar clases!!
Besos!
Por cierto, te he lanzado un meme. Para que te entretengas un ratito...
Javi, ja veig que tu i jo tenim moltes coses en comú.
Ja et vaig dir que Lawrence d'Arabia era una de les meves pel·licules preferides, i ara poses una de les millors pel·licules d'un dels millor directors.
I realment el millor de la pel·licula és la banda sonora. Jo la tinc en CD i quan la sento se'm posen els pels de punta.
Genial.
Salut i República
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