Más allá de los 238 escalones

Una semana es justo el tiempo que lleva el blog en punto muerto. No he tenido mucho tiempo en estos días, de hecho, este es el primer momento tranquilo que tengo para sentarme delante del blogger en los últimos 7 días. Así que intentaré compensarlo con un post de toda la semana, que recoja algo de todo lo que se me ha venido pasando por la cabeza últimamente.

La semana pasada, desde el viernes a las 9 de la mañana hasta el sábado a las 4 de la tarde, mi itinerario fue el siguiente: Mataró-Vic, Vic-Lleida, Lleida-Balaguer, Balaguer-Lleida, Lleida-Hospitalet y finalmente Hospitalet-Mataró. Alguno tal vez se sorprenda ante tanto ajetreo, pero mereció la pena.

Por lo tanto, hace 7 días, a estas horas, me encontraba en Lleida, presto para hacer de profesor de blogs en un curso al que, junto con Víctor, me habían invitado los amigos y amigas de la JSC de Terres de Lleida. Llegamos al mediodía e incluso conseguimos sacar algo de tiempo para subir los 238 escalones del campanario de la Seu Vella. El resto del día transcurrió entre el curso y la magnífica cena y post-cena a la que nos invitaron nuestros anfitriones y anfitrionas (en Lleida el sector femenino es numeroso). La noche sirvió para corroborar aquello de que soy un Lleidatà del Maresme, o tal vez Maresmenc de Lleida.

Como resultas de todo aquello, quedan los nuevos bloggers de Lleida: Maria, Judit, Arantxa y Ruben. Queda pendiente el blog de Kleber para otra ocasión. Jordina, mil gracias.

Con una noche de carnaval por medio, el domingo me acerqué a la inauguración del nuevo pabellón Teresa Mª Roca. Ivan Pera me había repetido alguna vez que era un pabellón magnífico y doy fe de ello. Además de magnífico, se trata de un equipamiento necesario que permitirá descongestionar otros equipamientos deportivos de Mataró y acoger muy dignamente cualquier práctica deportiva que en él se aloje.

La semana, más cargada que de costumbre, ha tenido un poco de todo: Consell de Federació de JSC Maresme, Ejecutiva del PSC Mataró, Asamblea de JSC Mataró... se nota que las municipales están a la vuelta de la esquina, faltan menos de 100 días. Los candidatos se afanan a darse a conocer y a lanzar mensajes que los identifiquen ante los ciudadanos. Por desgracia, algunos sólo apuestan por la foto y no por el verdadero conocimiento de los barrios y problemáticas de la ciudad. Claro que una cosa es mucho más sencilla que la otra.

El miércoles, café con el alcalde. Los vecinos y vecinas le comentan sus preocupaciones y se aprecia una de las principales cualidades de Joan Antoni Baron: la claridad a la hora de dar respuestas y de afrontar cualquier tema, sin esquivar nunca pregunta alguna. Es candidato y es alcalde y su grado de conocimiento de los problemas de la gente es el más elevado de entre todos los candidatos. Su discurso es claro y afronta los retos que la ciudad tiene sobre la mesa: el desarrollo económico, la movilidad, los equipamientos educativos... tal y cómo pudo comprobarse ayer en la presentación del manifiesto electoral de los socialistas de Mataró. Yo no pude estar presente... la universidad, ya se sabe...

Cambiando de tema, a nivel de campaña en la red, también encontramos algunas cosas interesantes. Los periodistas Oriol Burgada y Joan Salicrú han decidido plantarse con su tienda en medio de la cibercampaña de la ciudad y no perder detalle de los candidatos. La propuesta, para los que seguimos la política de cerca (y además nos gusta, a veces quizás demasiado) es desde luego muy interesante, no la pierdan de vista.

Y a través de la red descubro otras cosas. Cómo por ejemplo que Saül Gordillo, referente blogger (lo he dicho muchas veces) del mapa político catalán, será el nuevo director de l'Agència Catalana de Notícies. Una vez más, felicidades. Por el nombramiento y por el portal Poliblocs, que crece día tras día. Cómo muestra de ello, busquen blogs de Alguaire en Poliblocs y encontrarán uno, que apenas nació hace una semana.

Acabo con una noticia de hoy mismo: la colocación de la primera piedra del Tecnocampus. Los que me conocen desde hace tiempo saben que este es uno de los temas que más me apasionan de mi ciudad. Por el Tecnocampus (pero no sólo por el Tecnocampus) tiene que pasar una parte muy importante del futuro económico de Mataró, con un proyecto que apuesta por la innovación y el conocimiento. Es un paso tremendo en el camino que tiene que convertir a Mataró en una ciudad dónde, simplemente, podamos vivir y trabajar (que no es poco).

Si habéis llegado hasta aquí, casi os merecéis un premio. De casi cada párrafo de los que me han salido en el post, podría haber hecho un post cada día de la semana. En fin, espero ponerme las pilas y que este espacio no se acabe convirtiendo en una especia de diario semanal. Para eso, ya hay un crack en la blogosfera.