La Confusión y la Memoria

Estoy confuso, es verdad. Todo lo que oigo durante estos días sobre el fin del terrorismo de ETA y la actitud del gobierno, de la oposición y de los medios de comunicación no me aclara demasiados aspectos de la situación actual en este sentido. Además, siendo oyente de Jiménez Losantos y teniendo un poco de memoria todavía se siente uno más confuso.

Claro, cuándo uno mira hacia atrás y recuerda algunas palabras de Federico durante 1998 se encuentra perlas como éstas:

"Puesto que es el fin del terror lo que se busca y el camino es necesariamente, como la canción de George Harrison, convendría no apresurarse en los trámites y contar con los inevitables retrocesos y tiempos muertos de lo que de una u otra forma será negociación."

Ajá, negociación. Esa es la palabra clave, la que levanta revuelo y despierta parte de la confusión. Negociación que se autorizó desde el gobierno en el año 1998. Negociación con el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, o sea con ETA, la de toda la vida. Además, no entiendo porqué ahora, cuando el actual gobierno pretende buscar una salida al conflicto vasco de forma pacífica (lo que implicará una negociación) se le acusa de haberse convertido en rehén de los terroristas, de conspirar con ETA, de pactar con los enemigos de España o de liquidar España.

Todo se vuelve bastante más oscuro ya que cuando Aznar siguió esos mismos caminos, los mismos medios (y personas) que ahoran insultan a Zapatero, llamaban "valiente" al anterior jefe del ejecutivo, o incluso se mostraban favorables a cambiar paz por presos.

Bueno, ése es otro tema que no ayuda a acabar con mi confusión. Los presos de ETA, que debido a la aplicación de las leyes se benefician de reducciones de condena que les permiten salir a la calle antes de lo que muchos desearían. Siempre he entendido y querido comprender que las leyes son iguales para todo el mundo. También para el gobierno, no?

El 21 de Marzo del 2002, ETA asesinó a Juan Priede, el único concejal socialista de Orio (Guipúzcoa). El etarra que lo mató había salido a la calle después de beneficiarse de una reducción de condena cuándo Mariano Rajoy era ministro del interior y Ángel Acebes era titular de Justicia. El PSOE no acusó al gobierno del PP, porque las leyes están para cumplirlas. Si ahora ocurriera algo semejante cambiando las tornas, no quisiera imaginarme lo que la caverna mediática del PP vertería sobre Zapatero y su gobierno.

Si queremos ver el fin del terrorismo de ETA, deberíamos empezar a tomar consciencia de que si no seguimos todos el mismo camino, nunca llegaremos a la meta. Usar el terrorismo y a sus víctimas de manera partidista no ayuda mucho, que digamos, en esa labor. O vamos todos a una, con la conciencia de que nadie tiene la razón absoluta, o nos espera el fracaso miserable del que todos (algunos más que otros), sin excepción, vamos a ser un poco responsables.