Días de Trueno

Cuándo empieza un día y te duele algo, ya arrancamos mal. Si además, algo te tiene preocupado y lleva días rondándote por la cabeza, la cosa no se vuelve mejor. Tampoco mejora si estás esperando una llamada que definitivamente no llega y pacientemente quieres ver entrar en tu bandeja de correo un mail que nunca estuvo escrito.

La mala racha continúa si tienes que cojer un autobús para llegar a clase, y pincháis una rueda en medio de la autopista, lo que hace que después de 40 minutos de tiempo perdido, te despidas de llegar a la hora prevista. Encima resulta que tampoco podrás ir a aquél acto al que tantas ganas tenías de ir. Esa noche te consuelas viendo un partido de fútbol, pero tampoco te consuelas mucho, porque tu equipo se divorcia de Europa y a ti te dan ganas de divorciarte del fútbol.

Definitivamente, no tuviste el mejor de tus días. Mientras intentas dormir (y a lo lejos suena una canción de Adamo, "La Noche"), te acuerdas de las últimas palabras de "Lo que el viento se llevó", cuándo Scarlett O'hara decía: "Después de todo, mañana será otro día".