Por un puñado de €
Mañana vuelve la Liga. Da comienzo una nueva temporada de futbol y espectáculo. Aunque llevamos semanas oyendo hablar de fichajes y torneos de verano, a partir de mañana el balón echa a rodar definitivamente.
Este año los equipos de 1ª división se han gastado 80.000 millones de pesetas en reforzar sus plantillas, casi 500 millones de € en fichajes, a lo que habrá que sumar a partir de ahora los más que desorbitados sueldos de los jugadores. Soy un amante del futbol que disfruta con los ires y devenires de su equipo, pero, ¿acaso puede justificarse de algún modo semejante derroche de dinero? Alguno pensará que al fin y al cabo los que se gastan ese dinero son los clubes y por lo tanto ellos son los que figuran como pagadores, aunque en realidad el dinero sale de nuestros bolsillos, a través de los abonos, de las camisetas compradas, de los partidos de PPV, de los productos vendidos por los patrocinadores deportivos...
Si me detengo a pensar algunas de las cosas que podrían hacerse con 500 millones de €... desde destinarlos a ayuda humanitaria para la tragedia de los damnificados por el terremoto de Perú, hasta invertirlos en educación y sanidad pública... 80.000 millones de pesetas, que nosotros, los más chulos del mundo, nos gastamos en una juerga. Porque la Liga de futbol profesional no es más que eso, tan sólo una juerga en la que algunos ríen y otros lloran, pero en la que todos disfrutan del show.
Les invito a comparar el gasto y los sueldos de cualquier estrella de 1ª división con los del alcalde (o cualquier regidor o regidora) de su ciudad, sea cuál sea ésta. Y luego, por favor, comparen el grado de responsabilidad que asume el político con el del futbolista. Piensen después en la duración de la jornada laboral de cada uno de ellos, pues mientras el futbolista se dedica a entrenar cada día (suponemos) y a jugar uno (o dos) partidos por semana, probablemente el político local deba trabajar de lunes a domingo con horarios indefinidos, pero que fácilmente pueden superar el número de horas de lo que consideramos una jornada laboral "normal".
No pretendo decir que el cargo público deba trabajar menos horas pues, en su trabajo, seguramente siempre queda faena por hacer, pero no les parece que tal vez futbolísticamente hablando, ¿nos hayamos vuelto todos un poco locos?
Yo por si las moscas, exquisito de mi, esta semana me he gastado 36 € en libros. Y si me disculpan, almenos durante estos primeros días voy a seguir con más interés los Mundiales de Atletismo.
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