sábado, enero 12, 2008

Releyendo a Xavier Soto

Siempre he defendido que en el ámbito de la política y en cualquier ámbito en general, pueden aprenderse muchas cosas de prácticamente todo el mundo. Cada persona es una lección en sí misma y cuándo estas lecciones consiguen dejar marca de forma repetida en nuestro modo de pensar y de ver las cosas, nos formamos nuestros referentes.
Es inevitable que aquellos que creemos en la política como una vía de transformación de la sociedad para mejorarla y hacerla más justa (que nos gusta la política), busquemos referentes políticos que con el trasfondo de sus ideas y la defensa de sus valores, nos conquisten a través de sus intervenciones, con sus palabras, sus acciones y sus formas de hacer política.
A estos refentes acudimos de vez en cuándo en busca de respuestas, aunque a veces éstas respuestas añadan nuevas preguntas que nos invitan a pensar, a reflexionar...
Ayer pasé un rato releyendo viejos artículos y entrevistas a Xavier Soto, histórico militante de la JSC, que fue Primer Secretario de la organización durante muchos años y que falleció a los 33 años, en enero de 1995. Las palabras de Xavier Soto y su forma de enfocar la realidad, pese a los años transcurridos, se mantienen frescas y creo que aún hoy sirven de faro ante muchas de las situaciones con las que nos encontramos hoy en política. Y en políticas de juventud, todavía más.
Porque cuándo uno lee una entrevista suya de diciembre de 1981 y se encuentra con que en la cabecera de la misma aparece la frase "Ir a aquello que preocupa al joven", se da cuenta de lo vigente que está hoy en día ése planteamiento. Cuándo alguien se pregunte por el motivo que empuja a muchos jóvenes a no interesarse por la política, debería empezar preguntándose si la política o en general lo que trasciende de ella, tiene que ver con dar soluciones a aquello que preocupa al joven.
Siendo realistas, por desgracia, la sensación general no es ésa y en demasiadas ocasiones los debates políticos se centran en temas que, pese a su importancia, no tienen que ver con lo que preocupa a los jóvenes. Nos acabamos instalando en un planteamiento en el que parece que la política no sirva para nada.
Sin embargo, la política sirve para algo. Porque todas las libertades de nuestra sociedad y todos los avances sociales del estado del bienestar de los que disfrutamos hoy por hoy, se han conseguido a través de la política. Eso incluye el sistema de becas, las medidas contra la precariedad laboral, las ayudas al alquiler, los matrimonios entre personas del mismo sexo, la mejora del transporte público, la lucha contra el SIDA, la construcción de viviendas de protección oficial... y todo eso es política. Política de la que preocupa a los jóvenes. Ahí está la clave en la que hay que centrarse para dar en la diana del problema.
Y, cómo diría Xavier Soto, "los jóvenes somos gente que pedimos poco porque sabemos que vivimos un momento difícil, pero nos entregamos cuándo alguien hace algo por nosotros", y yo creo que tiene razón.