viernes, agosto 08, 2008

Capacidad

La satisfacción que produce el ser capaz de avanzar en determinados aspectos de la vida debe ser una de las mayores satisfacciones que se pueden experimentar. El superar cada reto, cada desafío que nos planteamos o que nos plantean es reconfortante. Sin olvidar, por supuesto, que muchas veces para llegar a conseguirlo también hay que fracasar alguna vez. Pues el derecho al fracaso o a la equivocación también es importante. Nietszche dice que lo que no nos mata, nos hace más fuertes.
Escribo esto por la sencilla satisfacción que me produce ver que poco a poco voy siendo capaz de dominar y superar algunos de los retos a los que me enfrento. Y sobretodo por el esfuerzo y las ganas invertidas en ello. Dominar ciertos demonios interiores y algunos exteriores resulta muy gratificante. Aunque para ello haya que trabajar más de 11 horas cada día, o haya que llegar tarde a casa cuándo los tuyos ya están durmiendo y no pueden ni saludarte, o haya que pasar infinidad de horas a solas con el trabajo que nos abruma mientras (casi) el resto del mundo esté de vacaciones... qué importa todo eso, si al final emergemos entre todas las dudas y las serenas conflagraciones, entre los abismos y las tormentas para comprobar que seguimos estoicamente ahí, aguantando cómo podemos y mejorando a cada paso. Siendo más capaces a cada paso.
Con más capacidad llegaremos más lejos, aunque si miramos demasiado allá y perdemos la vista en el infinito horizonte, seguramente acabaremos tropezando. Así que por lo pronto yo me conformo simplemente con llegar a un mañana cercano seguido de otros días y otros amaneceres repletos de nuevos retos y desafíos. Me conformo con despabilarme y seguir, por mucho que me pese, con mi corazón a cuestas.

1 Comments:

Blogger Javi said...

Enrique,
cómo siempre, es un honor y una agradable sorpresa encontrarte y tenerte por aquí.

Un abrazo.

7:52 p. m., agosto 10, 2008  

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