viernes, junio 02, 2006

Verano del 94

No acostumbro a hablar mucho de fútbol, la verdad, pero cómo faltan unos pocos días para que el balón eche a rodar en Alemania, he estado haciendo un poco de memoria sobre los mundiales.
Qué decir de los mundiales, por encima de la liga o la champions, y aunque nunca ganamos nada, muestran la emoción del futbol en estado puro y almenos para mi, el mundial es con diferencia el torneo más apasionante y del que más disfruto, juegue la selección que juegue.
Recuerdo que el fútbol empezó a gustarme de verdad allá por el verano del 94, cuándo me llamó la atención el mundial de Estados Unidos. Aquél fue el año de Brasil, que consiguió el cuarto campeonato, con un equipo plagado de jugadorazos en todos los sentidos: Romario, Bebeto, Dunga, Mazinho, Raí... componían un once de ensueño, con un juego directo y espectacular.
Me quedó grabado el partido que disputaron Brasil y Holanda en cuartos de final, con resultado de 3-2 para la canarinha. Aquél fue el partido de la famosa celebración de Bebeto, acunando con los brazos a su hijo. El choque se decantó merced a un golazo de falta de Branco, un zurdo que la pegaba con una fuerza impresionante, mucho antes de que Roberto Carlos llegará a la seleçao.
De aquél mundial también recuerdo el golazo de Goicoechea contra Alemania, desde la banda y ante el gran Bodo Illgner. Y en todos los mundiales siempre hay un grupo de selecciones sorprendentes, semidesconocidas, pero que dejan tras de sí estela de buen fútbol y algún gran gol, en el caso del mundial 94 recuerdo un gol tremendo de Arabia Saudí, recorriendo todo el campo en carrerón espectacular.
Y naturalmente, los mundiales también nos dejan momentos de decepción, en el caso del mundial de Estados Unidos el momento de decepción llegó con el codazo que le partió la nariz a Luis Enrique y que el árbitro no señaló cómo penalty. Recuerdo las lágrimas del jugador mezclándose con la sangre que le caía del rostro. Fue un momento tremendo de impotencia y rabia.
Después de aquello llegaron otros mundiales, eurocopas y demás, pero para mí no hubo otro torneo que recuerde con el cariño del mundial de aquél verano del 94, cuándo con 10 años de edad, empecé a fijarme con un poco de interés en el fútbol.

1 Comments:

Blogger Xavi Martín said...

Jo també recordo aquell partit de quarts contra Itàlia. El meu avi i el meu pare tampoc donaven crèdit al que acabaven de veure, quan van colpejar a Luis Enrique.

6:25 p. m., junio 02, 2006  

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