Breve repaso

Después de tantos días sin escribir, reencontrarme aquí de nuevo es como toparse con una casualidad. Supongo que no hay excusas ante tantos días de silencio, salvo que hay que ser sincero y decir que si no he escrito nada ha sido precisamente por falta de ganas, aunque también por falta de tiempo. En estas semanas me han faltado los momentos intimistas en los que solía refugiarme ante el teclado para actualizar este blog.

Esta noche, sin embargo aquí estoy, intentando situarme de nuevo en este mundillo mientras la voz de Mariza inunda unas paredes más vacías que de costumbre. No sé si esto es un regreso a la regularidad de antes, tal vez tan sólo sea una visita puntual e inesperada. En cualquier caso, este ratito tranquilo para escribir es un alivio en medio de unas semanas en las que no he parado de hacer cosas.

No me pondré ahora a hacer un largo repaso de qué es exactamente lo que he hecho, de dónde he estado y de qué cosas he tenido en la cabeza durante este tiempo. Sólo espero que me asiente un poco, que pueda cerrar esta semana (y en cierto modo una etapa) con buen pie y con tranquilidad, con el buen regusto interno de tener la convicción de que las decisiones bien meditadas nos conducen al buen camino y de que aquello por lo que nos ilusionamos y por lo que trabajamos, realmente merece la pena.

En fin, releo lo que acabo de escribir y veo que sigo tan críptico como en tantas otras ocasiones. Así me puedo quedar con la tranquilidad de saber que sigo igual, reinventándome con cada paso, pero con la misma base de siempre.

Por hoy ya es suficiente. Creo que me costará, pero espero llegar a cojer el ritmo de siempre. Y mientras lo intento ya lo ven, un servidor, aunque críptico y callado, sigue aquí.

Imagen de http://passive.files.wordpress.com/2007/02/mariza2_presse.jpg