martes, agosto 25, 2009

Preludio

Las horas corren, los últimos días de Agosto se desvanecen con el son cansino que anuncia la llegada de las tormentas y el principio del final del verano, los periódicos vienen cargados de cuentos a la espera de noticias, el calor es sofocante, el sol de mediodía, ardiente, y la noche, calurosa.

En mi escritorio, un repóker de libros aguarda a que me decida a recorrer sus páginas sin saber que ya tengo cita con una novela anclada a mi mesita de noche. En otra parte, algún idiota se entretiene moviendo fichas entre tableros de rencor y me recuerda a algún antihéroe que imparte justicia divina en un mundo tan terriblemente terrenal. A mi, cómo a Brecht, me parecen tristes las épocas que necesitan de héroes (o de antihéroes).

El pasado es vívido, el presente fugaz y el futuro a veces se torna borroso aunque esto ayuda a mantenernos expectantes y atentos. Es parte fundamental del juego del tiempo. Somos un relato, así que aunque nos empeñemos en detenernos en un pasaje cualquiera, al final no nos queda más remedio que seguir avanzando hacia la siguiente página de nuestra historia.


La noche es sencilla, una vieja canción llena los rincones de mi habitación y la luz cuenta pacientemente los minutos mientras espera a que llegue el ocaso del día de hoy. Estoy cansado. Por hoy no hay mucho más que comentar, después de todo, mañana será otro día y seguro que yo no estaré tan críptico. Buenas noches a todos y a todas.

Imagen de http://elautodidactaambulante.blogia.com

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

CIERTAMENTE, TE GUSTA LA POESIA Y LA PRACTICAS, SE NOTA UNA CIERTA MELANCOLIA EN TU FORMA DE ESCRIVIR, SE NOTA TAMBIEN QUE ERES MUY REFLEXIVO.
ME PARECES UN BUEN TIO, CON GUSTOS SENCILLOS Y COTIDIANOS, CON ESE TIPO DE GUSTOS QUE LLENAN LA VIDA Y LE DAN SENTIDO

7:54 p. m., agosto 31, 2009  

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